Te anticipo que este capítulo está cargado de confesiones, porque el origen de este blog está basado no solo en la experiencia con las personas que asesoro sino también con la mía.
Durante varios años se dieron una serie de situaciones en los empleos a los que ingresaba que generaron experiencias para nada agradables, por lo que pasé por:
- Contrataciones cuya oferta era una y al ser vinculada el panorama era muy diferente.
- Proyectos con pagos atrasados y en los que tenía que insistir para que fueran oportunos.
- Jefes complejos de los que el trato que recibía no era el mejor.
¡Sí! Suena a una serie de eventos desafortunados, sin embargo, fue necesario salir de esa posición en la que simplemente llegaban estos trabajos yo los tomaba y vivía experiencias negativas, porque de ahí en adelante vivía prevenida y me sentía insatisfecha con los lugares a los que llegaba.
Con el tiempo, el cansancio y la “anestesia emocional” hicieron que me sentara a analizar lo que pasaba para cambiar esta situación y empezar a tener un papel ACTIVO en mi proceso, te confieso que no fue fácil, sin embargo, al hacerlo me trajo hallazgos gigantes que no podía dejar pasar en adelante a la hora de ingresar a un empleo, como:
- Conocer mis propios límites y establecerlos de forma clara con mis jefes.
- Preguntar e indagar lo que fuera necesario hasta tener una mejor noción de lo que me iba a encontrar una vez fuera contratada.
- Descartar organizaciones que no brindaran estabilidad financiera y aquellas que no iban acorde con mis valores.
Lo que cambió radicalmente mi visión sobre el trabajo y finalmente logré elegir organizaciones en las que me sentía tranquila, a gusto y podía poner en práctica los aprendizajes de mi proceso.
Y aunque mi historia es un caso particular, resultó que una vez ingresé al mundo de la empleabilidad empecé a identificar situaciones similares en mis asesorados en los que identifiqué que al igual que en otras áreas, te basas en tus experiencias positivas o negativas para establecer “una relación con tu trabajo”.
Ponerle una etiqueta favorable o desfavorable (la que aplique para ti) y de acuerdo con esta te comportas y avanzas en tu camino laboral, predispuesto por las experiencias vividas o con expectativa por las oportunidades que se puedan presentar.
Por ello muchas veces tardas en darte cuenta de lo que está ocurriendo contigo y con el trabajo, percibiendo insatisfacción o malestar sin poder identificar con claridad lo que ocurre y esto pasa porque estás directamente involucrado.
Como si estuvieras dentro de una caja de cartón muy oscura en la que no te es posible ver más allá de lo que te permite la caja.
Y he ahí la primera clave✨:
Salir de la caja e identificar la etiqueta que le has puesto al trabajo porque de esta se desprenden una serie de creencias y sesgos que has adoptado con el tiempo y que es necesario abordar, en caso de que la etiqueta esté generando una predisposición con el trabajo e insatisfacción. En este ejercicio hemos tenido hallazgos importantes con mis asesorados como:
- Aunque cambiaban de trabajo constantemente seguían encontrando las mismas experiencias poco favorables y que generaban insatisfacción con el trabajo y con su estilo de vida. Identificando que su elección no estaba siendo consciente durante la búsqueda de empleo y esto afectaba directamente su experiencia.
- Veían el trabajo exclusivamente como una transacción tiempo por dinero. Por lo que el encontrar otros factores implicados y que influyen en el grado de bienestar percibido, les permitió abordar el trabajo desde otra mirada adquiriendo un significado mayor y que ahora incluyen dentro de su interés de búsqueda.
Como ves esta etapa resulta reveladora y te confronta, pero es necesaria, ya que si encuentras en la relación con tu trabajo un conflicto, que a su vez te ha generado malestar emocional o ha afectado tu bienestar y te ha predispuesto en la forma en que concibes el trabajo. Entonces termina afectando tu nivel de satisfacción, por que:
“Una persona con un alto nivel de satisfacción en el puesto tiene actitudes positivas hacia él mismo; una persona que está insatisfecha con su puesto tiene actitudes negativas hacia él” (Robbins, 1996).
Por tanto, si te encuentras insatisfecho con el trabajo esto puede:
- Disminuir tu nivel de productividad
- Reducir tu desempeño
- Afectar tu salud física
- Aumentar la probabilidad de cambio de empleo
(Restrepo y López, 2013)
Entonces resulta importante pasar a asumir un papel activo sobre tu proceso e identificar los factores que están a tu alcance y diferenciarlos de aquellos que les compete a la empresa y sus miembros, para hacerte cargo, actuar y generar un cambio en pro de tu bienestar y satisfacción laboral.
Si es tu caso y has pasado por situaciones como las desarrollé a través de este capítulo o quisieras cambiar tu disposición frente al trabajo. Te cuento que desde el año pasado decidí crear un espacio dirigido a TI y que hoy sale a la luz (eres de los primeros en enterarte).
La asesoría de Reinicio Laboral↩️, personalizada y compuesta por 4 encuentros en los que:
- Identificarás los aspectos clave a través de tu historia que pueden estar afectando tu “relación con el trabajo”.
- Trabajarás con herramientas prácticas para abordar tus creencias que se han convertido en barreras para tu avance profesional.
- Generarás acciones visibles y que estén en tus manos, para tomar un papel activo y así promover comportamientos que favorezcan tu satisfacción laboral y, por tanto, tu bienestar.
- Cambiarás de empleo y elegirás opciones basadas en tus hallazgos y aprendizajes obtenidos durante todo el acompañamiento.
Al ser una asesoría personalizada y adaptada a tu historia, tendré un cupo límite de 7 personas.
Si estás interesado (a) en hacer tu reinicio y conocer mayor información, así como los beneficios que tendrás si lo tomas antes del 31 de enero, entonces ingresa el siguiente enlace: Reinicio laboral.
Y no dejes pasar la oportunidad de hacer un PARE en tu camino laboral y a través de esta asesoría crear el puente que te acercará a mejorar tu relación con el trabajo y elegir tu próximo empleo con una visión de oportunidad.